domingo, 8 de marzo de 2015

Fin & Principio

Todo tiene un final... 
y yo comienzo desde la última linea:
"Hasta aquí he podido aportar, pudo ser peor y mejor, pero en South Sudan he dejado mi sudor, mi amor, mis noches y mis días, mi energía".

Me despido, sin lágrimas en mis ojos, de quien me ha entregado su tiempo y ha compartido su vida a mi lado...de quién difícilmente volveré a abrazar. La tristeza enmascarada bajo la careta de un personaje al que pertenezco y del cual aún no me enorgullezco. 
Mi perfil bajo trata de pasar desapercibido.
Mi persona puede ser substituída...y no quise irme con farolillos y serpentinas.

El orgullo de mi año me lo quedo muy adentro. Mi crecimiento. Mi egoísta sentimiento.

Al final puse mi grano de arena en una gran organización como es Oxfam, que ha conseguido sacar adelante muchos retos: 


  • Agua potable para incontables sonrisas y también para ciertos mensajeros de la muerte. 
  • Estructuras que marchan con la eficacia Sudsudanesa y con la fortaleza de espíritu de quienes no tienen nada excepto su vida.
  • Redes cuadriculadas que esconden la mierda bajo tierra.
  • Manos limpias en un entorno sucio de enfermedades que en mi tierra creemos olvidadas e inmunes a nuestra sociedad.
  • Coordinación para disminuir errores y con ello la morbilidad de una emergencia de la que todos tratan de sacar provecho...excepto los que realmente la sufren.
Yo me quedo con mis recuerdos y con una nueva compañía.

Me fui y ni siquiera quise escribir sobre ello.
Ahora llego... y llegan de vuelta esos momentos.
Mis palabras vuelven a fluir con el whisky.

Mi vida alcanza cotas imaginadas antes de la meta. 
Un nuevo principio se asoma entre la bruma y el frío belga, dejando atrás lo que no puede volver, con el corazón más herido, hermoso y recosido.

Estoy orgulloso de lo alcanzado, aunque es poco todavía en mi joven vida.

Aquellos primeros días de enero de 2014 en vela por entender y aprender no quedan tan lejos y espero tenerlos siempre presente.
Me lancé al vacío de la improvisación una vez más, aunque está vez sin risas y con el alma escondida. Ahora todo es diferente, ahora amo, ahora sueño, ahora lleno mi vaso sin medida y espero una nueva dosis de adrenalina mientras los días pasan entre vidas que me siguen recordando que soy una de esas personas con estrella.

Seguiré acercándome a las personas que nacieron estrelladas para egoístamente sentirme un afortunado.



*