Seis días llevaba
en Minkaman.
Diez en total en
Sur Sudan.
Justo el día
anterior había vuelto a Juba Ferrán, el director de país de Intermon que se
había encargado de ser el jefe de equipo hasta que llegara un reemplazo. Sería
justo ese día en el que aterrizaría, en la nueva zona que habíamos preparado
para el helicóptero de NNUU, la nueva Field Coordinator. Mientras tanto, este
que os escribe se encargaba de liderar el equipo asistiendo a reuniones y
solucionando los mil y un problemas que se presentan a diario en Minkaman. La
agenda estaba clara…pero todo cambió en cuestión de segundos…
Noticias de lucha
armada entre los dos bandos a 22 km de donde estábamos fueron llegando desde
diferentes puntos.
Nos reunimos todas las agencias con el jefe (gubernamental)
del área y decidimos evacuar la zona debido a que quizás uno de los bandos
trataba de llegar al puerto para cruzar el Nilo.
El puerto se encuentra a
escasos 300 metros de nuestro campamento.
En una hora
estamos saliendo en convoy alrededor de 25 coches.
Oxfam disponía de 2 coches y
una pick-up sin suficiente espacio como para todo el staff (28 personas), pero
lo soluciono rápido con la ayuda de una organización, casi recién llegada, que
nos cede unos sitios.
Detrás dejamos
tiendas de campaña, ropa, material de WASH que vale millones, pero sobre todo
miles de personas desplazadas que ya empiezan a organizarse para salir lo antes
posible de la zona.
Cuando los coches
van cogiendo velocidad rumbo a Yirol, se me cae la cara de vergüenza al ver
cómo dejamos tanta gente a nuestra espalda.
Los más pequeños nos saludan sin
entender muy bien el cambio radical de la situación.
Los más mayores se reúnen
por cientos bajo la sombra de los árboles más grandes decidiendo hacia donde
moverse para sentirse seguros (aunque no hay mucha facilidad para sentirse a
salvo).
Tras casi 6 horas
de caminos de tierra y polvo llegamos a Yirol y nos reunimos los líderes de
cada equipo para evaluar la situación. Parece que al día siguiente unos
helicópteros de NNUU vendrán a evacuarnos a todos aquellos que lo soliciten.
Muevo al equipo
de Oxfam al campamento de una fundación
médica italiana (CUAMM) que nos ha preparado 4 pequeñas habitaciones
para que los 28 nos encajemos para dormir. Los mosquitos y el estrés no me dejan
concebir bien el sueño.
Tan sólo una
persona del equipo ha creado problemas a lo largo del día. El otro expatriado
de Oxfam (el resto son sud sudaneses), cuya principal valía consistía en sus
conocimientos y experiencia en seguridad, actúa por su cuenta, sin apoyar al
equipo y cuestionando con agresividad las decisiones que tomo. Deja de
participar desde aquel día en las reuniones de equipo que hacemos, tan sólo se
relaciona con expatriados de otras organizaciones sin informarme de los datos
que va recolectando. Un trabajo que se une al que ya tenía yo, informarme por
mi cuenta de los movimientos de las tropas armadas.
Al día siguiente
ya tengo organizado 3 equipos.
- Staff esencial: 9 personas y dos coches, que se quedaría en Yirol a la espera de que el camino de vuelta a Minkaman fuera seguro.
- Rumbek team: 10 personas que tomarían camino a Rumbek (100 km más al oeste) para hibernar hasta que el esencial staff evaluara y pusiera de nuevo en marcha las actividades de abastecimiento de agua.
- Juba team: 8 personas que piden ser evacuadas a Juba en helicóptero ese mismo día.
Todos están
listos con su mochila y nos acercamos a la pista de aterrizaje de Yirol (una
pista de tierra en medio del pueblo sin ningún tipo de verja de protección).
A
la vez que llegan 3 helicópteros llegan coches y pick-up’s con militares.
Tras
una hora de espera y confusión el encargado de OCHA (NNUU) nos informa que
nadie saldrá de Yirol hoy, ni por aire ni por carretera.
Con la presión de los
militares no dudamos un segundo y nos volvemos al campamento.
Tras una nueva
reunión y una siesta de media hora empiezo a comunicarme frecuentemente con mis
jefes de Juba y les voy notificando los acontecimientos e informaciones que se
surgen a cada hora que pasa.
Noche y reunión
de equipo.
Les pongo encima de la mesa (aunque no la haya, ni siquiera unas
sillas) la situación y mis planes para el equipo para el día siguiente. Estar
preparados desde las 8 de la mañana para salir en 5 minutos sea a Juba, Rumbek
o cualquier localización inesperada.
Palabra
clave: PACIENCIA.
Todos de acuerdo e incluso proponiendo detalles para
la preparación.
El equipo está muy unido, muy buena señal. (el otro expatriado
sigue lejos del equipo…eso es malo)
Al día siguiente
las informaciones son muy contradictorias, un helicóptero llegó y se fue, pero
sin nadie otra vez. Seguimos sin poder movernos del pueblo pero parece que se
discute en las altas esferas la situación de los trabajadores humanitarios
encerrados en Yirol.
A última hora de la noche me informan desde Juba que se
espera la evacuación por helicóptero en la mañana del siguiente día y que el
camino hacia Rumbek se abrirá… insh’allah!
Reorganizo los equipos pues dos
trabajadores más de Oxfam me piden ser evacuado a Juba uno e hibernar en Rumbek
el otro(los dos son del esencial staff).
A las 7:30 de la
mañana me monto en uno de los coches para dirigirme a la base de NNUU en Yirol
donde nos informaremos y concretaremos los pasos a dar.
10:30 de la
mañana: los helicópteros tienen permiso gubernamental para evacuar y el camino a Rumbek se abre.
Llamo a Juba team y a Rumbek team para que vengan a
la base de NNU para esperar la llegada de los helicópteros que sacarán al Juba
team y para salir instantes después en convoy el Rumbek team.
El esencial staff
nos quedaríamos en Yirol hasta el día siguiente que se supone volveremos a
Minkaman.
Cuando despido al
staff y veo como se eleva su helicóptero, me llaman de la oficina de Oxfam en
Juba para que absolutamente todo el resto del staff de Oxfam viaje en el convoy
a Rumbek.
Son las 13:45 y
el convoy sale a las 14:30.
Los llamo y
cuando llego al campamento ya están preparados.
Yo cojo mi mochila (previamente
preparada) pero…donde está el otro expatriado??? Parece que se ha ido a comer
al pueblo, no contesta al teléfono!!! Recogemos sus cosas (no preparadas) y las
metemos en el coche.
A las 14:25 aparece tranquilamente y con el estómago lleno
por la puerta del campamento de CUAMM. Le explico la situación y pocos minutos
después estamos saliendo hacia el punto de salida del convoy.
Sobre la 18:30
llegamos al campamento que Oxfam GB tiene en Rumbek. Me parece casi un hotel de
5 estrellas.
Nos vamos todos a
cenar fuera y a tomar una cerveza. Por fin me puedo relajar…….
Y aquí estoy hoy,
en Rumbek, en el África profunda, a la espera de que mañana nos manden un vuelo
para llevarnos a todos a Juba.
Todo ha salido
bien.
Entre el
miércoles y el viernes el equipo regresará a Minkamán si está segura la zona
para volver a abastecer de agua a los desplazados que parecen estar volviendo.
Lahoucine, el otro expatriado, se irá el martes fuera del país por decisión de
Oxfam debido a su comportamiento.
Estoy machacado
con picaduras de mosquitos y arañas pero tranquilo y feliz…
cómo no!
*
Mareeee...vaya huevos le echas, Jaimito!!! Eres un grande!!! Un abrazo, crack!!!
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