miércoles, 19 de octubre de 2011

Arrancando palabras...

Se van a cumplir dos semanas desde que mi camino saltó por encima del estrecho hacia esta árida tierra donde esperaba encontrar un no se qué. Y mucho más de lo soñado en libros y plumas descubren mis ojos. Más datos, correcciones, estudios y conocimientos de los que creyó algún día poder almacenar mi cerebro, se amontonan y tratan de ordenar bajo la capa de la suficiencia que me pongo cada mañana.

Cada noche las desventuras, apasionadas por locas, del Hidalgo manchego y su cuerdo y crédulo vasayo me ayudan a recuperar los sueños que dejé aparcados la noche anterior, cuando el frío mañanero y el despertador levantan mi cuerpo de la cama.

Disfruto de una cegadora luz que desafía a mis cascadas gafas de sol mientras visito obras, asisto a reuniones dulcificadas con largos momentos de té, descargo, realizo inventarios y conozco las distintas formas de actuar y trabajar en este desértico (nunca mejor dicho) lugar. Largas jornadas de trabajo de oficina, planos, estudios, cálculos, informes...y lo que aún me falta...pues eso nunca se echa de menos...la falta de trabajo, completan las jornadas en este trozo de sáhara argelino cedido momentaneamente al pueblo saharaui.

En las noches.....lunas que bajan al desierto a darme la mano y pasear a mi lado por las dunas...estrellas que gritan de alegría cuando alguien las mira, y cómo no mirarlas!!!!

Y amistades, y risas, y sueños compartidos, y comidas nuevas, y voley arábigo (valetudo!) y tantos puntos que comentar que deberéis seguir asistiendo a mis letras para poder acercaros a entenderlo.


1 comentario:

  1. Que me gusta sentirte feliz...y poder leerte
    Para ti... por ser un luchador, por mirar hacia delante, por ser así tan TU.

    ............................................
    Te pasas los ratitos libres…soñando
    detrás de las palabras que tecleas mientras elaboras informes.

    Canalizar energías en una determinada dirección, un último intento que parece alargarse hasta el infinito
    aunque todos a estas alturas ya sabemos que todas las cosas pasan siempre y necesariamente por dos estados: principio y fin
    el fin es un punto necesario para poder observar la evolución del mundo que nos rodea, porque todos hemos aprendido en el cole que la materia ni se crea ni se destruye sino que se transforma
    por eso el final tiene otro nombre para los optimistas: cambio
    y eso es lo que te propones hacer con toda esa energía
    un cambio
    para resolver la tensión que se cierne alrededor
    de eso que en estos momentos focaliza tu vida
    has decidido abandonar la reflexión y pasar a la acción
    va a suponer un esfuerzo grande
    como casi cualquier cosa que merece la pena
    afrontar las cosas desde una posición en la que cuesta colocarte pero que sientes que se hace necesaria
    pararse, pensar, hablar, decir, dialogar, debatir,sentir...

    deja cada noche colgada, una sonrisa, en la percha de detrás de la puerta de tu dormitorio
    y decide que sea tendencia en tu fondo de armario esta temporada
    y también un arma con el que ganar o perder con dignidad -y la sensación de haber luchado-
    cualquier batalla.

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